jueves, 19 de mayo de 2011

Esta tortuga vino a Margarita a convertirse en madre...






Entre Junio y Septiembre comienza la eclosión, que significa que ya los huevitos están listos, revientan los huevos y salen contentos corriendo hacia el mar. Que emoción como celebran la vida!

Agua malas en la arena y  luz de luna llena son el indicativo perfecto de que  llegan las tortugas Cardón a parir en tierra Venezolana.
Y un sentimiento profundo se desarrolla dentro de quien vivio la experiencia.



Entre cuarto menguante y luna llena, desde febrero y hasta julio vienen las tortugas Cardon a parir en Margarita, osea que, la guardia ambiental, la policía y los muchachos que estudian biología en la universidad tienen bastante trabajo resguardando la vida de esos ancestrales animales y cuidando sus huevitos.

Pero nosotros, la gente comun, cuando vemos esa magia, cuando vemos que de la playa donde siempre nos bañamos sale semejante ancestro... cambia la perspectva de la vida.
Para la fecha, han llegado a Margarita 55 tortugas entre Playa El Agua, Parguito, Laguna Mar y Hotel Porto Fino, la más grande midió aproximadamente 1,80 de largo x 1,20 de ancho. Que belleza!

Ellas vienen a poner sus huevos siempre a la misma playa asi que entre 57 y 60 días ya están naciendo los tortuguillos.
Les voy a contar una experiencia maravillosa que tuve en Playa el Agua

Me llama una amiga encargada de la protección de tortugas del Edo Nueva Esparta y me dice: Adri, playa el agua es una sala de partos, hay 4 tortugas, la más chiquita mide 1,50, es un monstruo, y están pariendo… en todos los años que llevaba pateándome esta isla maravillada nunca había podido ver algo así, tuve un clímax con la madre natura, yo las había visto en eclosión que es cuando ponen los huevitos y las había visto muertas que llegan a la orilla, pero ver salir un monstruo de esos del mar, verla parir, ocultar sus huevos y salir luego dando trastes para sumergirse al mar fue una locura. Además que el logo de mi libro Recorrido por Margarita, es una tortuga que indica que hay que ir con paso lento para poder observar, admirar, apreciar y en consecuencia valorar y amar a la naturaleza. Hay que tomarse el tiempo de disfrutar el transito porque de que te sirve llegar a la meta si el recorrido fue absolutamente atropellado?
Total que ver parir a las tortugas me reconcilio con la vida, reafirmé que todo es perfecto y que lo único que nos perturba es lo que hemos inventado nosotros porque la naturaleza aunque nosotros nos esmeremos en destruirla sigue su camino y su evolución, es perfecta.
Esperar ese trabajo de parto fue increíble....  no debemos colocarnos frente a la tortuga ni a un lado, solo a su espalda, así no la molestas, ella te siente pero por supuesto que se concentra mejor si no te ve. Luego de que abre los huecos para poner los huevos, los tapa para despistar a sus depredadores… ya con todo listo regresa al mar.
Otro día caminando la playa con una amiga, tuvimos la suerte de ver cómo salían miles de tortuguillos, de sus huevitos, son chiquiticos como del tamaño de un dedo pulgar.
Me entenderán quienes hayan vivido esta experiencia que hablo de la locura y el frenesí en su totalidad. ¡Qué fortuna! Yo no me había dado cuenta, pense que eran algas que se movian, (eso pasa a mi edad) pero mi amiga trabaja con tortugas, las huele.
Venía ya cansada de la caminata y de repente oigo: "¡Adriiiiiii! ¡Mira los tortuguillos!, recoge los que puedas mientras yo busco un pote y no dejes que entren al mar. Eran como las 6 pm. De inmediato todo lo que parecía algas comenzó a moverse rapidito. ¡Sí! ¡Eran tortuguillos! ¡Qué alegría! ¡Qué emoción!

Los tortuguillos son como caviar para los pelícanos y las gaviotas, de mil solo sobreviven el 2%, ya que sus depredadores: humanos, perros, gavilanes y pelícanos acabamos con ellas.
Y verdad a esa hora estaban todos los pájaros de la isla sobrevolando el mar.
Me sentí tan orgullosa de poder salvar cerca de 100 criaturas.
Los tortuguillos fueron devueltos al mar como a las 11 pm., ya cuando no había más depredadores a que temer.

Muchas bendiciones esperan a quien ama esta isla, esto de vivir entre azules y verdes, fauna, flora y frutos es maravilloso.

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