miércoles, 15 de junio de 2011

Manos juntas en el corazón para dar gracias a Dios y una clase de yoga!




Manos juntas en el corazón para dar gracias a Dios y una clase de yoga!
Asi queremos cerrar las celebracion de "Recorrido por Margarita"
Acompañanos!

Abriendo la clase con un OMMMMMM y cerrándola con un ¨Namaste¨ te extiendes a través de tus pies, te elevas a través de tus manos, abres el pecho, inspiras y llenas el abdomen de aire, sientes la fuerza del espíritu en tu centro y con ojos serenos miras hacia delante, miras hacia arriba, exhalas y sientes la vida que fluye a través de la energía que te recorre y en un momento sin esfuerzo alguno entiendes que simplemente eres Hijo de Dios y que si estás aquí vivo y respirando es que todavía te faltan cosas por hacer.
Manos juntas en el corazón para dar gracias a Dios y por todos los beneficios del entrenamiento.
Asi queremos terminar la celebración de dos años de"Recorridos"

Creí que sabía hacer yoga hasta que conocí a Julieta Aldrey que fue mi profesora años y hoy es una de mis hermanas de alma. Vive en un santuario que da al frente del Cerro de Mata Siete que se te incrusta en el plexo solar a la primera respiración. Luego conoci a Nancy Possamay, su maestra y me entregue en cuerpo y alma a sus clases. Como la transición monetaria esta tan fuerte, corri hasta la Casa de la Cultura "Ramón Vasquez Brito" a tomar clase con Gabriela Gonzalez que tambien da clases en su casa dando todo de sí.
Su casa es como un templo, íntimo, armonioso y da las clases de noche con el cielo por techo mientras te observan las estrellas.
Todas las profesoras y amigas antes nombradas estan en completa sintonia con el cosmos y nos ayudan con su Ommm a conectarnos a nosotros.
El yoga te invita a recorrer las olas de tu respiración y en un instante, como en una meditación acompañada de movimiento, alargas y equilibras la columna, alineas la cadera y estiras todo el cuerpo.
Definitivamente hay que hacer yoga con alguien que te ayude a relajar y estirar, alguien que sepa hacer yoga, porque en el entrenamiento tu espíritu se une al cosmos y entras en contacto con la energía pura.
Aprender a respirar permite que todo lo que no te pertenece salga de ti, exhálandolo. Hay que sacarle provecho a la respiración! hacerla consciente, hacerla nuestra cómplice y dejarla recorrer tu sistema y limpiarlo.
Elige algo de tu vida que quieras sanar o integrar y permite que esta práctica te ayude.


Este sabado 18 de Junio como cierre de los eventos de celebración por el aniversario de "Recorrido por Margarita" te invito a una clase de yoga en el Hotel La Cima a las 7am.
Queremos que asistas!
No tienes que ser la mejor, ni la más dura, solo estírate y siéntete cómoda…
aprende a respirar y a sanar.

jueves, 9 de junio de 2011

Hay despechos que se sacan caminando... Vamos a Cabo Negro!


Regálate el privilegio de caminar por las montañas de Margarita y llegar hasta donde te lo propongas. Desconéctate del ruido mundanal, activa tu energía y conéctate a tu espíritu en una vigorizante caminata. Llega y asómbrate al descubrir la vida que ofrece la vegetación xerófila. Abre tus pulmones como abren las bromelias en la cima de las montañas.
Atúrdete de silencio y hiélate de frío. Observa el horizonte desde la lejanía, deja que el viento te acaricie, llena tus pupilas de mar.
Haz realidad tus fantasías, sueña despierto y manifiesta tu agradecimiento a la vida por tanta belleza

¡Cabo Negro te ofrece una fantasía difícil de imaginar!...Si llegas hasta el faro, encontrarás muchísimos zamuros que no te molestarán, solamente se impondrán con su aleteo.
¡Escúchalos!...Baja la montaña. Hay camino.
Al final de la bajada está la sorpresa, el oasis. Encontrarás dos playas que son diferentes en
color, oleaje y temperatura.

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Cabo Negro es exactamente la punta norte de La Isla de Margarita. Si estas acostado en Playa El Agua y miras a la izquierda, observa la punta de las montañas. Verás un faro rojo y blanco, ese es el faro de Cabo Negro y su montaña.
Llegar a Cabo Negro es muy fácil para los que gustan de caminar. Llegas hasta el Hotel Porto Fino, en Manzanillo, deja el carro por allí y arranca a caminar bordeando playa.
Pasaras por Playa Patilla, y entrarás por un sembradío de patilla!.
Llegarás a una preciosa urbanización de playa llmada Puerto Real y al encontrar una casita de techo de palma y ventanas de bambú, camina como 5minutos mas por la arena. Al terminar ese camino de arena y uveros, sube hacia la montaña, bordea una casa mangle y tierra roja con muchas plantas, pásala y sigue subiendo a la montaña. Ubica el faro y dirígete hacia él por el camino que naturalmente se hizo en el sendero. Desde allí hasta el comienzo de la subida son como 10 minutos de caminata.
Tardarás a paso normal una media hora subiendo. Sube a tu ritmo. La montaña es de tierra rojiza seca y espinosa. El terreno es pedregoso y aparentemente no tiene nada que ofrecer.
Observa el cáctus melón, fíjate si te ofrece su fruta: el pitiguey, es rojita y crece cuando hay lluvia. Cómela con confianza, tómala con cuidado que tiene espinitas a su alrededor.
El final de la caminata no es el faro, el faro será solamente tu guía. Caminaras por un sendero que bordea playa a media montaña y llegaras a este inexplicable paraíso.
Preparados a caminar, toma aire puro, aléjate del mundanal ruido y deja que la energía invada tu cuerpo.
 Están frente a frente. La playa de la izquierda pertenece a la Costa Norte de la Isla de Margarita, ella es verde, transparente, fría y sin oleaje, la arena al entrar tiene pocas piedras.
La playa de la derecha es azul, de suave oleaje y tibia. A veces, según el mes encontrarás algas.
Lánzate sin miedo y disfruta de esta alucinación. Entre una y otra playa hay aproximadamente tres o cuatro metros de distancia, así que detente en el medio y deja que tu corazón te guíe a ver en cuál de las dos te bañas primero. En esta zona de la isla no vas a encontrar nada para abastecerte.
Olvídate de agua dulce para beber o bañarte. Si fuera tú, llevaría un morral liviano con aguita, y si te vas a estar un rato largo lleva frutas y un bocadillo, también una barra energética. Si no, ve con las manos vacías que para mi gusto, esa es la mejor forma de subir  montaña. Por favor, regresa con todos los macundales, no dejes basura, utiliza la misma bolsita del sánduche o el morral  y tráete tus desperdicios. Mira que ya es suficiente con la basura que deja el mar y que seguramente te molestará tanto como a mí. Antes de darte el ansiado baño en las playas, piensate si sigues subiendo, por el medio de la montaña que continua, porque se puede llegar hasta el final.
No tengas miedo, hay camino. Al llegar al final acuéstate sobre las piedras, descansa, disfruta del cardón, observa su flor, observa las gaviotas y los pelícanos, medita, llena tus pupilas de azul felicidad, deja que te pegue el viento en la cara y da gracias al planeta mientras te sientes responsable por él. Ahora sí, regresa y date un buen baño que tienes dos playas para escoger!

Turismo de Aventura y sin basura... FARO CABO
ADRIANA SANCHEZ

LUGAR
FOTOGRAFÍA